Alter – nativa

Si la imaginación se muere el sueño solamente es dormir. Dormir como descanso inane de días que terminan como empezaron.

Imagina mundos y haz que el sueño sea lo que sucede después de haber dormido.

Y qué

Y qué si te miran las flores, 
Y qué si sonries en el metro,
y qué si no sueltas el teléfono,
y qué si no paras de sonreir,
y qué si te da igual la lluvia,
y que si hoy no te importa lo demás,
y qué si te sientes mejor que nunca,
y qué si te da igual lo que digan,
y qué si te miran de reojo,
y qué si no hay suelo bajo tus pies,
y qué si te sabes diferente,
y qué si no te ciñes a lo establecido,
y qué si te piensan enfermo,
y qué si te juzgan.
El amor era eso.

Senectud





De ese momento de preocuparte mucho por muchas cosas,

a ese momento de preocuparte poco por muchas cosas,

a ese en el que te importan solo las que deben, que son muy pocas.

Y ahí te detienes.

Aemet

El tono de tu voz dice más que la previsión del tiempo. Tormenta, frío o verano. Si hay nubes en tus ojos o niebla en tu corazón.

Leer tu tiempo es escucharte.

Vestigios

Sucede que tras los pasos dados tiempo atrás queda siempre una huella, a veces llamada memoria.

Y ese rastro, siquiera te dabas cuenta que lo dejabas, es el que te recordará quien eres y te permitirá seguir siendo en los momentos de zozobra.

Camina, pues, dejando tu estela.

Soliloquio en duro

Versos peleando con la realidad. Lucha de gigantes por un puesto en el paraíso perdido.

Versos encerrados entre puntos. Batalla interminable por un espacio limitado.

Y la vida como siempre, expectante, sin participar, pasiva de intenciones.

Siempre gana. Si no, será la muerte.

Des

Dulces días aquellos: 
desprovistos,
desprevenidos,
despojados,
despreocupados;
desinteresados,
desconectados,
Dulces días aquellos
desnudos de todo.